Jubileo de los bailes religiosos reunió a cientos de bailarines en la Catedral de Iquique

La mañana del sábado 11 de octubre, los bailes religiosos de la Diócesis de Iquique celebraron su Jubileo en el templo catedral, en el marco del Año Santo Jubilar. La jornada comenzó cerca de las 10:00 horas en la Plaza Arturo Prat, donde los grupos de danzantes se congregaron para iniciar su peregrinación hacia la Catedral, bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”.

Encabezados por la Cruz Jubilar, y los estandartes de las distintas asociaciones de Tirana, agrupación de Tarapacá y bailes pastores, avanzaron en procesión por las calles de Iquique, expresando su fe a través de la danza, la música y la oración.

Al llegar al templo, se realizó el rito penitencial y posteriormente la Eucaristía Jubilar, presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de Iquique, y concelebrada por el padre Benito Tapia Espinoza, vicario general, y el padre Javier Sáez Gallardo, vicario pastoral, junto a los asesores de los bailes religiosos.

Durante la homilía, el obispo Covili dirigió un mensaje de esperanza y compromiso: “Cuiden a sus bailes. No seamos pasivos ante el tiempo que nos avecina, seamos protagonistas. Este tiempo reclama a la Iglesia de amar a Dios, amar a la Iglesia y a los pobres. Todo lo dejamos en manos de los políticos; hay que comprometerse con nuestra historia. La vida cristiana tiene una dimensión política que no hay que quitársela. Felices los que viven, cumplen, hacen y posibilitan que Dios realice en su vida todo su proyecto de amor”.

La celebración continuó con la oración de los fieles, en la que se elevó una petición especial por los bailes religiosos, para que “con la danza, el canto y la música, sean siempre peregrinos de esperanza en Cristo y testimonio de fe en la sociedad”.

Finalmente, los danzantes recibieron la bendición jubilar, comprometiéndose a seguir caminando con alegría y esperanza, llevando el mensaje del Evangelio a cada comunidad.

El Jubileo de los Bailes Religiosos constituyó un emotivo encuentro de fe, tradición y unidad diocesana, en el que se renovó el compromiso de vivir la espiritualidad popular como camino de evangelización en el norte grande de Chile.